COVID-19 ha cambiado la forma en que trabajamos, ¿cómo cambiará la forma en que compramos? ¿Cómo se sienten realmente los clientes del mundo, mental y físicamente? Hoy en día, la sostenibilidad es una necesidad, ¿cómo afectará esto a los alimentos funcionales y suplementos? ¿Cuáles son las necesidades actuales respecto a vitaminas, minerales y productos botánicos? Estas son las preguntas que ocupan las mentes y planes de negocio de algunas de las mayores empresas del mundo.

Es difícil creer que la pandemia ha estado con nosotros desde noviembre de 2019. Más de dos años, pero la ansiedad sigue presente. Según investigaciones, más del 50% de la población mundial (excluyendo China y Japón) aún está preocupada por el COVID-19. Esto ha tenido un gran impacto en cómo las personas ven su salud personal. Curiosamente, a medida que la pandemia de coronavirus empeoraba, las ventas de suplementos herbales, vitaminas y minerales experimentaron niveles de crecimiento asombrosos.

Más personas buscan hacer cambios fundamentales en sus estilos de vida. Analizan cómo dormir mejor, mejorar su dieta, hacer ejercicio adecuadamente, manejar el estrés y, en general, mejorar la forma en que se cuidan. Quizá no sea sorprendente que personas de todo el mundo se hayan vuelto muy conscientes de sus sistemas inmunológicos. Formular las vitaminas, minerales y productos botánicos adecuados es una oportunidad clave para que los fabricantes respondan a las necesidades globales.

Este enfoque más holístico significa que las líneas se están difuminando entre los alimentos tradicionales y el uso de vitaminas y suplementos naturales. Todo forma parte de un enfoque integral 360 para la dieta y el bienestar. Según una investigación de Black Swan Data, una empresa de ciencia de datos con sede en Londres, ha habido un crecimiento del 146% en las conversaciones relacionadas con soluciones inmunológicas proactivas y reactivas. Buscando beneficios inmediatos, pero, más significativamente, soluciones de salud a largo plazo.

Su investigación también muestra que las afirmaciones generales sobre inmunidad no serán aceptadas ciegamente, existe un deseo de productos específicos con ingredientes estrella. Garantizados para funcionar y adaptarse a la rutina diaria. También se están reexaminando los regímenes de cuidado de la piel debido a la pandemia, con una mentalidad más proactiva. Incluso los consumidores con mentalidad tradicional se están inclinando hacia las vitaminas y suplementos no solo en productos para el cuidado de la piel, sino también en los del cabello. Los jóvenes buscan soluciones naturales a largo plazo para el acné, mientras que los consumidores mayores se interesan cada vez más en la hidratación de la piel, la salud capilar y, sí, prevenir las arrugas. Algo importante al considerar la población mundial envejecida, con más de 700 millones de personas de 65 años o más.

La pandemia ha puesto la salud mental en la cima de la agenda debido al estrés extra, la ansiedad y, en algunos casos, la depresión. Las personas buscan apoyo mental para alcanzar objetivos, ayudar en la recuperación y mejorar el rendimiento mental. Los clientes examinan detenidamente las listas de ingredientes, con una clara preferencia por productos naturales con menos ingredientes, pero de muy alta calidad. Las etiquetas transparentes e informativas son esenciales. La gente quiere saber qué hay en el producto, qué hace y que realmente valga la pena.

Productos que antes se veían como alternativas ahora son mainstream. Desde café con cúrcuma y gel de musgo irlandés hasta helado de semillas de girasol y té de hibisco. Esto deja claro que gran parte del crecimiento continuo en el sector de salud y bienestar provendrá de nuevos productos e incluso nuevas categorías. Por ejemplo, las gomitas para dormir, que promueven el sueño y son veganas y sin gluten. Tal vez nunca hayas oído hablar de ellas, ¡pero ha habido un crecimiento del 3,066% en búsquedas online en los últimos cinco años!