
Envase 100% Natural
El vidrio está compuesto por ingredientes naturales, ya que consiste en arena, sosa, ceniza y piedra caliza. La fusión de estos componentes da lugar a un único material. Y lo mejor de todo, no se necesitan materiales adicionales ni capas químicas para su acabado. El vidrio es la opción preferida para artículos de lujo como perfumes, cosméticos, bebidas alcohólicas y productos farmacéuticos, y se está convirtiendo en la elección número uno en términos de sostenibilidad. En pocas palabras: el vidrio es el envase confiable y probado para la salud, el sabor y el medio ambiente.
Un paso en la dirección correcta para reducir la huella industrial
El envasado en vidrio no solo tiene un atractivo lujoso sobre cualquier otro material de embalaje; usar vidrio como material de envasado ofrece una amplia gama de beneficios. Es duradero, inerte, completamente y eternamente reciclable, reutilizable y recargable. Como resultado, una botella o frasco de vidrio puede tener una nueva vida repetidamente, sin pérdida de calidad. Dependiendo del mercado en el que te encuentres, la mayoría del vidrio entra efectivamente en el flujo de reciclaje y más del 80 % del vidrio recuperado se transforma en nuevos productos de vidrio.
Hoy en día, el término "economía circular" aparece con mayor frecuencia. La economía circular busca extender el ciclo de vida de los materiales y productos con el objetivo final de usarlos de manera infinita. Su ciclo de vida comienza nuevamente cuando termina, y eso es exactamente lo que sucede con el vidrio. El vidrio está compuesto por arena y puede transformarse de nuevo en ese material mediante el reciclaje. Alternativamente, los envases de vidrio reciclado pueden convertirse en uno nuevo en menos de dos meses. Y por cada tonelada de vidrio reciclado, se ahorra más de una tonelada de materias primas primarias, logrando una reducción significativa en la contaminación del aire (20 %) y del agua (50 %).
Algunos podrían decir que el vidrio es menos sostenible en términos de consumo energético durante su producción o por su peso durante el transporte. Afortunadamente, las plantas de fabricación están cambiando la forma en que utilizan los recursos, invirtiendo en la última tecnología para sus hornos y operando máquinas con electricidad libre de carbono proveniente de energías renovables en lugar de gas fósil, minimizando así su huella. Usar 1 kWh de electricidad verde libre de CO₂ puede reemplazar 2 kWh de gas fósil. Además, las instalaciones de producción pueden convertir residuos en productos de alto valor, por ejemplo, utilizando vidrio reciclado post-consumo y post-industrial y cal (un residuo del agua regional) en la producción, reduciendo el consumo de recursos y minimizando impactos dañinos. Y la tendencia hacia botellas de vidrio pesado como signo de lujo parece estar cambiando, ya que las botellas livianas hacen su aparición, asegurando también una disminución en la huella de carbono durante el transporte.
Protección llevada al siguiente nivel
El vidrio es prácticamente inerte e impermeable, lo que lo convierte en el material de embalaje más seguro que existe. Como resultado, no hay riesgos asociados a que sustancias químicas dañinas entren en contacto con alimentos o bebidas envasadas en vidrio. Esto también significa que no se necesitan barreras o aditivos adicionales. El vidrio MIRON incluso va un paso más allá para proteger el contenido natural de los productos. ¿Por qué? La composición y propiedades únicas de nuestro vidrio actúan como una barrera natural para prolongar los valores bioenergéticos del producto almacenado, bloqueando la parte de la luz que causa el deterioro y filtrando solo los rayos beneficiosos (es decir, infrarrojos, UVA y violeta). Revitaliza su contenido natural y optimiza su vida útil, todo con la ayuda de la naturaleza.